LEY DE EFICIENCIA ENERGÉTICA:
Impulsando la sostenibilidad empresarial a través de la certificación
Guillem Pastor, CEO de Certhia, comenta que las metas de descarbonización de Chile y las nuevas regulaciones obligan a los grandes consumidores de energía a certificarse. Sin embargo, varios de ellos se anticiparon para colaborar con las metas globales necesarias para el cambio climático. Pero hay cientos de organizaciones más que ni siquiera han presentado sus informes de consumo de energía del año 2022 y, como resultado, podrían enfrentarse a multas multimillonarias.
Las empresas con grandes consumos de energía (cuya potencia contratada sea superior a 500 kW), tienen la obligación de desarrollar un sistema de gestión según la norma ISO 50.001. Sin embargo, hasta la fecha, muchas de estas empresas no han presentado al Ministerio de Energía sus informes de consumo de energía de 2022, por lo que podrían enfrentar multas de hasta 400 millones de pesos.
Son más de 3.500 los clientes regulados existentes en Chile, dentro de los cuales hay empresas mineras, del sector público y grandes industrias reguladas por la Superintendencia de Energía y Combustibles (SEC). El reto será aún mayor para ellos ahora que tendrán un mes para explicar a las autoridades cómo van a cumplir con la Ley de Eficiencia Energética, es decir, si implementarán un sistema de gestión o más y por quiénes serán los profesionales responsables de estos sistemas.
En este ambiente, la norma ISO 50.001 será trascendente, ya que pretende proporcionar a las organizaciones los sistemas y procesos necesarios para mejorar su desempeño energético, incluyendo la eficiencia energética y el uso de la energía. Con esta norma, la visualización y orden de la información facilitará la gestión eficiente de la energía, y a la vez que se podrá mejorar significativamente la competitividad.
A la vez, guiarse por estándares y normas internacionales apresura la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y diversos impactos ambientales, haciendo que las empresas cumplan con los estándares ASG, lo que ayuda a mejorar la reputación corporativa y la sostenibilidad.
Sin embargo, además de la obligación de cumplir con las leyes de eficiencia energética, la norma ISO 50.001 es beneficiosa para todos. No importa el tamaño o el tipo de organización, aquellas que comparten el objetivo común de crear un planeta más limpio para todos pueden implementarlo para aumentar de manera positiva, su impacto ambiental y a la vez, reducir sus costos.
Fuente: Portal Innova.